En el Fornás se habla de todo menos fútbol. El club ha puesto una denuncia en la fiscalía de Valencia por supuesto amaño del partido que la primera plantilla disputó frente al Recambios Colón y cuyo resultado fue de 0-1. Una irregularidad directamente relacionada con las apuestas deportivas ilegales. Se sospecha que los futbolistas rojiblancos apostaron a que perdían el encuentro y se embolsaron grandes cantidades económicas.

En la entidad están que trinan. Primero, por lo manchada que queda la imagen de un club con tanto empaque en la Comunitat Valenciana. Y, además, por la falta de ética y profesionalidad de los actuales jugadores. Estos habrían preferido engrosar sus cuentas bancarias a costa de luchar por una victoria que les mantuviera en la pelea por la permanencia.

El club rojiblanco hizo público un comunicado y lo colgó en la página web, advirtiendo de que "colaborarán en lo que hagan falta" y "no permitirán a determinados personajes jugar con el prestigio de cien años de historia del club". Las caras en el entrenamiento de ayer eran un funeral y dos futbolistas fueron apartados.

Reacción de la LFP

Por su parte, la Liga de Fútbol Profesional emitió un comunicado mostrando el apoyo al Acero por la denuncia presentada y poniendo a disposición los recursos jurídicos que estimen oportuno. El partido del fin de semana contra el Jove Español ha quedado en un segundo plano y habrá que ver cual es la reacción de la afición, así como si hay futbolistas implicados sobre el terreno de juego.