SERGIO IZQUIERDO/GOLSPORT MEDIA En el día de ayer el presidente del Valencia C.F. Amadeo Salvo en un acto promocional de Seat aprovechó para lanzar un mensaje de unidad a toda la familia Valencianista.

Salvo, “En los momentos difíciles es cuando las familias se unen para salir adelante.  Es un momento para estar todos unidos, con esperanza e ilusión, para que el Valencia sea cada vez más grande".

Lo que el presidente debería de tener en cuenta es que en el fútbol cómo en la vida para recibir también hay que dar. Ahora mismo la afición del Valencia (que nunca ha dado la espalda al equipo) está harta ver a su equipo semana tras semana hacer el ridículo, de no hacer honor al escudo que llevan sobre el corazón, está cansada de ver a jugadores que no “mueren” en el terreno de juego, que no dan síntomas de querer sacar esto adelante, y todo tiene un límite.

Al Valencia le está pasando una de las peores cosas que le puede ocurrir a un club de fútbol y es conseguir que sus aficionados, socios, simpatizantes pierdan las ganas de seguir a su equipo, sólo hay que ver el descenso de abonados que lleva teniendo el Valencia en las últimas temporadas, y no es sólo cosa de la crisis.

Mucha gente cuando llega el día que juega el equipo se pregunta, ¿para qué voy a ver el partido?, para que me amarguen la tarde, pues no.

En esas cosas también deberían pensar tanto Salvo cómo el entrenador y la plantilla. Que para muchos valencianistas ir los domingos a Mestalla o tener el canal de pago de turno para ver los partidos les supone un gran sacrificio para no recibir nada a cambio.

Así que de momento el señor Salvo puede estar tranquilo porque la afición del Valencia nunca falla, se deja el alma en cada partido,  es fiel cómo la que más, y por eso mismo se le debe empezar a devolver con esfuerzo y sacrificio todo el cariño que se merece.