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Rufete confirma que la salida de Canales está «muy avanzada»

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Rufete confirma que la salida de Canales está «muy avanzada»

30/01/2014
LASPROVINCIAS.ES Sergio Canales tiene pie y medio en la Real Sociedad. Según ha podido saber LAS PROVINCIAS, es cuestión de horas que se confirme el traspaso del futbolista cántabro al club de San Sebastián. Ayer el entorno del jugador ya se debatía en las primeras dudas, puesto que el cántabro pensaba que los equipos que ofertarían para hacerse con sus servicios serían de un escalón superior a la Real Sociedad y el Villarreal. El Valencia, y más teniendo en cuenta lo ocurrido no hace mucho con Bruno Soriano, no venderá a la baja a Canales al equipo de Fernando Roig. Pero sí ha escuchado la ofensiva final del conjunto vasco, que Rufete tiene claro que se producirá hoy.
 
El propio Rufete, en declaraciones a los medios ha confirmado que la salida del club de Sergio Canales en este mercado de invierno está «muy avanzada». Además, ha confirmado que la entidad busca un delantero. Al respecto señaló que los ingresos que dejen la venta de Canales, que no ha sido convocado para jugar el sábado en Barcelona, se destinarán a la contratación del delantero que sustituya a Hélder Postiga, que acaba de ser cedido al Lazio.
 
Fuentes de la entidad valencianista confirmaron ayer que la operación de venta de Canales, además de atender a un deseo del jugador, responde a las necesidades económicas. «El club necesita hacer caja», esa fue la frase pronunciada por una de las voces más autorizadas en el escalafón blanquinegro. Las operaciones de Postiga y Pabón sí que se han realizado teniendo en cuenta a sus sustitutos (Vargas en el caso del colombiano y el delantero que está intentando atar Rufete para paliar la salida del portugués). Pero si finalmente el cántabro deja la disciplina valencianista antes de mañana a las doce de la noche no vendrá un sustituto. La operación, al menos hasta verano, sería tan sólo económica.
 
La decisión de escuchar ofertas a la baja, que no significa aceptar, está sustentada por varias cifras que rodean a la 'operación Canales'. El Valencia acordó un traspaso con el Real Madrid de 8,5 millones de los cuales están pendientes de pago 4,5. Dos de ellos, de un millón cada uno y que tendrán que ser efectivos el 15 de enero y el 15 de junio, corresponden al ejercicio 2014. Por tanto toda oferta que supere esos 4,5 equilibraría la deuda que el club tiene con el conjunto blanco con respecto al traspaso del jugador.
 
En segundo lugar está la ficha del futbolista. El compromiso de pago que el Valencia, sumando el salario, la prima de contrato, los derechos de imagen y el premio individual estipulado en el acuerdo con el futbolista si siguiera siendo valencianista a 31 de junio de 2015, asciende a algo más de 6 millones de euros en las tres temporadas y media que le restan de contrato. Una cifra muy superior a la que cobraría su posible sustituto, con Carles Gil en el horizonte y la posible vuelta del cedido Viera.
 
La tercera acepción de la necesidad de hacer caja recuerda el pasado más reciente del Valencia. Para cuadrar el pasado ejercicio la entidad entonces presidida por Manuel Llorente pospuso el pago de 6,7 millones correspondientes a las fichas de febrero de 2013, para hacerlas efectivas en pagarés que fueron cobrados por los futbolistas en diciembre. La operación contable, que desvió esos casi siete millones de euros al actual presupuesto, también conllevaron unos gastos financieros de 293.000 euros a la entidad de Mestalla.
 
Mientras la Real Sociedad prepara su ofensiva final, porque de fichar a Canales no quieren esperar al último minuto del cierre de mercado ya que el jugador tendría que superar un riguroso reconocimiento médico, el Valencia cerró a última hora de ayer el acuerdo con la Lazio para la cesión de Postiga. Cuando los médicos del conjunto romano den su visto bueno (el portugués no se ha entrenado en la última semana por una lumbalgia), se firmará un documento por el que el conjunto italiano no pagará ningún dinero, se hará cargo de la totalidad de la ficha de
 
Postiga hasta junio y se fija una opción de compra de 3,5 millones. El ariete le costó al Valencia 3,2 en verano, vino como sustituto de Valdez y ha marcado cuatro goles. Banega y Vezo también seguirán en vilo el cierre del mercado. Rufete y Salvo siguen esperando por el argentino ofertas que superen los diez millones de euros. Ayer, al finalizar el entrenamiento, Pizzi se quedó charlando durante más de diez minutos con Banega en una escena de fútbol en estado puro, con los dos interlocutores sentados encima de un balón.


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