PEPE RODRÍGUEZ / GOLSPORT MEDIA El fútbol no deja de ser caprichoso. En pocos meses pasas del cielo al infierno. El Sevilla celebraba hace escaso tiempo la Europa League y su pasaporte para la Champions. La alegría se ha evaporado. Emery pasa su peor momento en el Sevilla. De alzar un título a ocupar la última posición de la Liga Española. Su puesto no está en entredicho. Ni mucho menos. Monchi sigue manteniendo intacta la confianza con el exentrenador del Valencia, pero las alarmas se han disparado con el desolador inicio liguero.

El Sevilla es colista con dos empates y tres derrotas. Atlético de Madrid, Celta y Las Palmas sacaron los colores a los de Unai. El 2-0 en el Gran Canaria le ha dejado preocupado. Más por la imagen del equipo que por el resultado en sí. El técnico sorprendió dejando a Reyes y Vitolo en el banquillo y renunciando a las bandas, convirtiendo el juego del Sevilla en demasiado previsible.

En cualquier caso, se espera una reacción ante el Rayo. Desde el club son conscientes de que se necesita tiempo. Krohm-Dehli, Kolodziejczak, Cristóforo, Andreolli, Llorente, Immobile...todos son futbolistas recién llegados que necesitan su adaptación. Las piezas aún no encajan, pero cuando lo hagan tirarán hacia adelante. La buena imagen y el resultado en Champions ante el Gladbach es el camino que quiere Unai para Liga.