LAURA PEÑA / GOLSPORT CASTELLÓN: Castalia volvía a ser de Segunda División diez años después, pero lo hacía en una tarde soleada que terminó nublándose para los castellonenses que no encontraron la suerte. Si los de Óscar Cano hubieran jugado los 90 minutos como lo hicieron en el descuento, la victoria habría estado casi asegurada ante un Málaga que se encontró con todo un golazo de Ramón y que tras él se cerró a defender. El técnico granadino no lo dudo y confió en él mismo once que salió de inicio ante la Ponferradina, pero con un único cambio: Óscar Whalley defendía la portería ‘albinegra’ sustituyendo a Álvaro Campos que tuvo que abandonar el terreno de juego en la pasada jornada.

El partido comenzó totalmente distinto a lo esperado: el Málaga salió dispuesto a presionar muy bien arriba y evitar cualquier llegada de peligro que pudiera dejar al Castellón con ventaja en los primeros minutos. Sin ocasiones, pero manteniéndose el pulso entre ambos, el conjunto ‘boquerón’ dio un gran paso hacia delante. Tras un robo de balón a Muguruza cerca del área ‘albinegra’, el mediocentro malaguista, Ramón Enríquez, en busca de un centro con el exterior, se topó con  la escuadra izquierda de Óscar anotando uno de los golazos de la jornada. Con el marcador a favor, el Málaga hizo un cambio en la lectura del partido y pasó a defender y mantener el 0-1 en el electrónico, pero aún así el Castellón no bajó los brazos y persiguió el empate que minutos después se le escapaba tras un remate de Lapeña que se marchó sobrepasando el travesaño.

Desde el gol y durante toda la segunda mitad, los malaguistas no volvieron a ser los mismos. Los de Óscar Cano, aunque sin acierto, protagonizaron las jugadas más peligrosas de los últimos 45 minutos, reforzando tanto la línea defensiva como la ofensiva: Jordi Sánchez, Gus Ledes, Víctor García, César Díaz y Fidalgo se convertían en los cinco cambios del técnico que sustituían a Rubén Díez, Carlos Salvador, Satrústegui, Señé y Juanto Ortuño.

El Castellón no solo rozó el empate en los últimos seis minutos, sino que pudo haber remontado el partido. La primera llegó de cabeza, César Díaz encajaba en el interior de la red el remate, pero la posición antirreglamentaria evitó que el gol subiera al marcador. Tan solo una jugada después, Jordi Sánchez, solo ante la portería, envió el esférico por encima de la portería rival.

Si algo está claro es que ni el partido se gana en el descuento, ni el Castellón bajó los brazos hasta el pitido final. La derrota llevó a los ‘albinegros’ de su lucha por Primera a su lucha por la permanencia, ahora deberán seguir peleando en la próxima jornada ante un muy conocido Logroñés.