SINDICATO DE ÁRBITROS: Nuevo capítulo de violencia en un partido de fútbol y, de nuevo, contra un joven árbitro. Un grupo de unos 30 aficionados insultó y amenazó al colegiado hasta que este requirió la presencia de las Fuerzas del Orden Público, teniendo que detenerse el encuentro en el descanso durante más de 30 minutos.

   Sucedió en el partido de 2ª Regional que disputaron la U.D. Fonteta y la U.D. Marítimo-Cabanyal en Valencia. El árbitro, al que felicitamos por su buena redacción de lo sucedido y por las medidas tomadas, escribió lo siguiente en el acta:

A partir del minuto 10, un grupo de unos 30 aficionados del equipo local, identificados por sus gritos de ánimo hacia dicho equipo, me increpan desde fuera del terreno de juego con insultos y amenazas tales como: “Hijo de puta, me cago en tu puta madre, me cago en tus muertos, eres un burro, subnormal, eres un cagado, te vas a cagar, te vas a enterar, te vamos a crujir…” y otros insultos y amenazas de semejante naturaleza.

Ya en el descanso, me dirijo al Delegado del Equipo local para informarle que, de no cesar los hechos comentados, me dispondría a requerir la presencia de las Fuerzas de Orden Público. Un minuto después, un grupo de unos cinco aficionados locales, identificados por sus gritos de ánimo anteriormente, en el túnel de vestuarios, se dirige a mí en gritos y con tono amenazante en los siguientes términos: “Eres un cagado, eres muy malo, más pitar lo que toca y menos llamar a la policía, hijo de puta”. Por estos motivos decido llamar a las Fuerzas de Orden Público y esperar hasta que acudan a las instalaciones antes de reanudar el juego tras el descanso, motivo por el cual, el descanso se prolonga 18 minutos más de los 15 reglamentarios.

Tras los hechos comentados, cuatro patrullas del cuerpo de la Policía Nacional, se personan en las instalaciones y acceden a permanecer en ellas para garantizar mi integridad física hasta el fin del encuentro. Debido a esto, accedo a reanudar el juego y el encuentro termina con normalidad.

   Pues esta es la normalidad de nuestro fútbol: Un joven árbitro sobreviviendo entre los insultos y amenazas, a la espera de que su agresión llegue cualquier día. Nos parece muy criticable la actuación del club local, como la de tantos, que no hace nada al respecto de sus seguidores y les permite campar a sus anchas por las instalaciones utilizando la violencia contra el árbitro como una forma de vida.

   Una vez más, instamos a las federaciones territoriales de fútbol y a sus comités de árbitros a que den la cara y propongan medidas contra la violencia, alejadas de las cortinas de humo a las que nos tienen acostumbrados en las pocas ocasiones en las que dan la cara. ¿Por qué no hablan de la violencia? ¿Por qué no muestran datos? La realidad supera a todo lo que se pueden imaginar.