PEPE RODRÍGUEZ / GOLSPORTMEDIA El United no convence. El proyecto de los 'Red Devils' tiene fecha de caducidad si no se consiguen objetivos esta temporada. En Old Trafford no andan como quisieran. Demasiadas tensiones entre el caso De Gea, exjugadores criticando la polìtica del club y los intentos frustrados de fichajes de talla mundial. Las alarmas se han disparado tras la derrota ante el Swansea y las voces críticas sobre Van Gaal aumentan.

Deportivamente no se está a la altura: El equipo consiguió un aprobado raso el pasado curso, sufriendo para entrar en Champions más de lo previsto. Un cuarto puesto que no deja plena satisfacción. El juego desplegado no fue para tirar cohetes y futbolistas de nivel mundial como Falcao no estuvieron a la altura. Se ha perdido caché con respecto a clubes como Manchester City, Chelsea e incluso Arsenal. Las fragilidades defensivas no desaparecen. Solo Mata y Rooney sacan las castañas del juego.

Política de fichajes en entredicho: El verano ha acelerado las pulsaciones. En las oficinas no andan nada contentos después de que se hayan esfumado operaciones que parecían encarriladas como las de Pedro, Otamendi o Muller. Y lo que es peor, tanto el exculé como el exvalencianista han reforzado a rivales directos en la pelea por la Premier. El potencial de la plantilla no ha aumentado y el fichaje de Martial, más allá de los términos económicos, se descifra como una operación a la desesperada para camuflar las fallidas intentonas de hacerse con los servicios de otros futbolistas con cartel en el mercado.

Lío en la portería: El panorama en el arco se les ha ido de las manos. Un claro ejemplo de que no hay dentro del club quien tome decisiones fija. De Gea ha sido el culebrón del verano. El portero recalcó su intención de marcharse al Madrid y, a partir de ahí, la situación con Van Gaal se volvió insostenible. Nadie fue capaz de enderezar el timón aún sabiendo que el club aquí tenía las de perder (en diez meses, se irá gratis a donde quiera). Ahora, no queda otra que proponerle una renovación 'forzada'. Con Valdés también hubo un tira y afloja, mientras que a Cillesen lo marearon. Se fichó al argentino Sergio Romero, que ya ha dejado dudas con su pifia ante el Swansea.

Seriedad en el entorno: La afición no acaba de sincronizar con las decisiones de Van Gaal, que también ha tenido discrepancias con varios pesos pasados del plantel. El último episodio fue con el Chicharito Hernández tras la eliminatoria contra el Brujas. Al parecer, el holandés le comunicó que no estaba contento con su rendimiento y que buscara una salida. El mexicano es un futbolista querido por la afición. La relación con Di Maria no fue buena y ello motivó su salida al PSG.