Héctor de la Vega.Los ojos llorosos, el corazón encogido, y el alma derrumbada. Momentos difíciles para mi afición, cayó el Levante UD. Hoy nadie hablará de como caímos, de como un personaje de amarillo robó la ilusión de una ciudad, de como nos han estado poniendo un ancla los últimos diez encuentros y como se ha soplado a favor de algunos equipos en la zona baja, sobretodo a los que lloran.

Hoy los diarios no hablarán de nosotros, nadie nos escuchará y esto se olvidará un unas semanas. Ahora no lloran los 11 jugadores como en otros equipos,lloran 18.000 socios tras una vergonzosa actuación arbitral.

Hoy es momento de levantarse, de crear un nuevo proyecto, de volver a nuestras raíces, de volver a la senda de equipo y afición unidos como uno sólo. Ahora es momento de dejarnos las disputas entre afición y directiva, volvamos a unirnos, volvamos a soñar, volvamos a primera.