PEPE RODRÍGUEZ / GOLSPORTMEDIA Las tormentas en el Real Madrid se suceden. Florentino está acorralado y su imagen más tocada que nunca tras el esperpento de Cádiz, el 'caso' Benítez y el despido de Ancelloti que nada agradó al vestuario. El presidente ha perdido la confianza de socios, exjugadores y otras personalidades vinculadas al madridismo. Algunos con los que no quedó bien piensan en tomarse una revancha y plantarle cara en las próximas elecciones. Una 'cena secreta' liderada por Raúl perfiló los movimientos necesarios para intentar el asalto a la Casa Blanca.

 

La morbosa quedada se produjo en el Mesón Txistu y al cónclave acudieron Raúl, Morientes, Figo y Fernando Hierro. Cuatro futbolistas queridos por la afición merengue y que salieron por la puerta de atrás del Bernabéu. La relación de los cuatro con Florentino es prácticamente nula y ninguno guarda un buen recuerdo del máximo mandatario. Por ello, los cuatro tienen previsto formar un 'grupo'  junto a Manolo Sanchis que desbanque del sillón a Florentino. La venganza se sirve en plato frío y, tras los últimos bochornos vividos en Concha Espina, los exfutbolistas consideran que ha llegado el momento de darle al Madrid un cambio en la dirección.

 

A buen seguro que a Florentino no le ha gustado esta cena, al ser sabedor de que van a formar piña para apartarle del poder. Y aún le habrá dolido más ver en la mesa a tres futbolistas de la actual plantilla: Marcelo, Modric y Sergio Ramos. Este último ha tenido varios 'careos' con el presidente durante el verano sobre su renovación, donde 'Floren' tuvo que aceptar las pretensiones del jugador sabedor de que, tras la marcha de Casillas, otro adiós de un icono del madridismo hubiera supuesto su sentencia. Y Raúl, desde Chile, no se mordió la lengua tras recibir un premio: "Algún día volveré al Real Madrid. Es mi casa".