PEPE RODRÍGUEZ / GOLSPORTMEDIA "Lo vivido esta tarde en el Huracán-Reus ha sido lamentable, tanto la actitud de los árbitros como la de los dirigentes del club, negándose una vez más a pagar a los árbitros con el riesgo que ello conlleva.  Los verdaderos culpables son tanto el señor que ponía el dinero como el que lo gestionaba. Ellos se han marchado de aquí de rositas, dejando a 30 familias colgadas y en manos de ineptos". Este es el mensaje que ha colgado en su red social San Julián, uno de los pesos pesados del vestuario, tras el esperpento vivido ayer al términar el encuentro entre Huracán y Reus. La plantilla tuvo que costear de su propio bolsillo el pago de honorarios en concepto de arbitrajes para evitar así la pérdida de más puntos en la competición.

 

El plantel,que saca fuerzas, llevó a cabo la iniciativa de sortear una elástica de Soldado y otra de Parejo con el fin de recaudar líquido con la mayor presencia posible de aficionados del San Gregorio. Los jugadores necesitaban el apoyo de la afición y dinero para que no volviera a suceder lo que ocurrió en el partido de local contra el filial del Levante, donde la RFEF les sancionó con la pérdida de dos puntos por no pagarle al colegiado. Por fortuna, y entre lo recaudado del choque ante el filial del Villarreal B y frente al Reus, los futbolistas sacaron 1.000 euros para subsanar un nuevo susto y abonar a los trencillas.

 

El vestuario, una vez finalizado el partido, se juntó con el fin de ir recabando el dinero suficiente para abonar el coste de arbitraje del partido contra el Reus y evitar así una nueva sanción. Cabe recordar que ser reincidente (no pagar en cuatro ocasiones) lleva al club a la expulsión de la categoría. Hubo líquido para abonar a los árbitros y se salvó una auténtica bola de partido...pero no será por la ayuda de los actuales dirigentes.

 

En el plano deportivo, Huracán perdió por 1-2 ante el líder en un encuentro donde decidió el segundo gol del visitante Álex Colorado. Un penalti riguroso. Los rojiblancos se encuentran cerca de las posiciones de descenso, pero si tuvieran los dos puntos que se ganaron en el campo estarían situados de mitad de tabla hacia arriba. Mirando de reojo la cuarta plaza. Un caos.