domingo 06 octubre 2024
Villalonga y Rato, en dos de los grupos que pujan por el VCF 20/01/2014
JOSE MANUEL BORT/VALENCIA «Newcoval nació perfecta, como así lo dijo Rato. Dejaba al Valencia con un campo nuevo. Ahora mismo estaría construyéndose». Las palabras las pronunció el expresidente del Valencia, Manuel Llorente, el pasado mes de junio, nada más despedirse como gestor del club de Mestalla. De esta forma, recordaba la importancia de aquella operación inmobiliaria ideada conjuntamente con Bankia con la que intentó llevar a cabo, sin éxito, la cancelación de la deuda de la entidad valencianista. Siete meses después, el embrión de Newcoval no ha muerto. Algunos de sus «creadores», con el expresidente de Bankia Rodrigo Rato de por medio, siguen en la órbita del Valencia. Lo hacen a través de una de las ofertas que han llegado a las ventanillas del banco que decide estos días el futuro del tercer club más relevante y popular del fútbol español. Concretamente, gente de la confianza de Rato están detrás de la propuesta del grupo inversor Texas Pacific Group (TPG), una de las proposiciones finalistas.
Según ha podido conocer Levante-EMV, el ofrecimiento del fondo de inversión de Estados Unidos está representado en España, por tanto, por el grupo que acompañaba a Rodrigo Rato en la operación «Newcoval». Manuel Llorente, que ya dejó caer el día de su despedida que no le cerraba las puertas a una posible vuelta al Valencia, está supuestamente vinculado a esta oferta, bien como intermediario bien como parte activa del grupo.
El exdirigente ha negado siempre su posible participación en el proceso de compra-venta del Valencia como mediador. Pero es el enlace perfecto para la gente próxima al grupo de Rato como perfecto conocedor del plan Newcoval. Y fuentes cercanas al proceso lo relacionan directamente con la proposición que pusieron en marcha exdirectivos de Bankia. Aquella operación inmobiliaria no cuajó, pero estuvo a punto de hacerlo con la colaboración absoluta de Llorente. Estaba diseñada de tal manera que el club cancelaba la deuda que mantenía con Bancaja y el Banco Valencia, de 225 millones de euros, y además obtenía una linea de financiación de 183 millones de euros, dinero con el que terminaba la construcción del nuevo Mestalla y de su nueva ciudad deportiva, en Porxinos. La maniobra frustrada se habría realizado con Newcoval, una empresa que se creó expresamente para la ocasión. La sociedad nacida para este asunto estaba participada al 50 por ciento por Bankia Habitat y por Aedifica, grupos satélites del banco máximo acreedor del Valencia. Entre los acuerdos a los que llegaron había uno por el que Aedifica tenía que llevar a cabo una reformulación del proyecto del nuevo estadio, además de llevar a cabo la finalización de la Actuación Territorial Estratégica (ATE), para que el club supiera al detalle de que disponía en su en los terrenos de la Avenida de las Cortes Valencianas.
La relación entre Rodrigo Rato y Manuel Llorente se fraguó durante las negociaciones para salvar la economía del Valencia a través de «Newcoval». También negociaron para la refinanciación de los préstamos, de forma global, de la Fundación del Valencia (90 millones) y del propio club de Mestalla (219), hasta la llegada de José Ignacio Goirigolzarri a la cúpula del banco, matriz de la desaparecida Bancaja. Llorente conoce a la perfección la situación económica y patrimonial del Valencia y abandonó el club el pasado mes de abril, al comprobar que la Generalitat Valenciana había dejado de confiar en él, pese a que redujo la deuda en más de 200 millones de euros.
Según fuentes cercanas al proceso, la oferta de TPG, sin embargo, no está entre las favoritas y su presencia en la puja se ha debido más a una señal de reclamo para otras candidatas.
Mario Alvarado presentó un «sobre»
El número de propuestas elegidas por Bankia para comprar el Valencia de forma vinculante está entre cuatro y cinco, a la falta de confirmar si la del magnate singapurense Peter Lim se hizo por los cauces establecidos. La oferta del millonario oriental, que buscó el presidente del Valencia, Amadeo Salvo, ha quedado descartada, tal como publicó ayer Levante-EMV. A la puja acudió un «inversor» de dudosa credibilidad. Tal como ha podido saber este periódico, el empresario costarricense Mario Alvarado presentó una oferta antes del cierre de plazo, que fue rápidamente desestimada por no ofrecer ninguna seriedad. Alvarado, al que se le vincula con Juan Soler, ya se hizo publicidad con una oferta falsa, hace unos meses, que el banco rechazó.
|
||||||
