domingo 06 octubre 2024
La conexión Navas-Negredo da el triunfo (2-1) al Manchester City frente al Liverpool 27/12/2013
M.A. BARROSO/ABC Mientras la Liga española descansa, la Premier League despacha tres jornadas en diez días y llena los campos, como pudo verse en el tradicional «Boxing Day». Un regalo para los «supporters», especialmente los más jóvenes, y un paisaje que invita, como mínimo, a la melancolía al aficionado español, huérfano de fútbol durante estos días tan propicios. Carrusel de partidos y traca final con un Manchester City-Liverpool que estuvo a la altura de las expectativas. El favorito, según las casas de apuestas, para hacerse con el título, una máquina infalible en el Etihad Stadium, donde ha ganado sus 9 partidos y marcado 37 goles, recibía al sorprendente líder, aupado por el estado de gracia de Luis Suárez. La victoria del City devolvió el primer puesto del torneo al Arsenal.
Arrancó el choque con dominio de los locales, no tan efervescentes como otras veladas, pero poco a poco se vio que el Liverpool tenía un plan. Aprovechando los espacios que dejaba el City en retaguardia, Suárez envió un pase a Sterling que, en posición correcta, se plantó solo ante Hart, pero el asistente abortó la ocasión al señalar fuera de juego. Cinco minutos después, los mismos protagonistas terminaron haciendo sangre: perfecta asistencia del uruguayo para Sterling, que se marchó de Hart y se quedó sin ángulo; Coutinho, que acompañaba la jugada, acabó marcando a puerta vacía.
El City curó su desconcierto en un saque de esquina que Kompany cabeceó al interior de la red. El choque adquirió un tinte vertiginoso. Otra maravillosa combinación entre Sterling, Suárez y Coutinho permitió que Hart se luciera salvando a su equipo. La ambición del Liverpool halló respuesta en la gran pegada de los hombres de Pellegrini; Navas encontró a Negredo en un contragolpe, y el madrileño superó por arriba a Mignolet, que probablemente pudo hacer más.
Suárez no bastó
Luis Suárez es el alma de un equipo cuya historia (18 Ligas, 5 Copas de Europa) pesa más que su presente, pero que con Brendan Rodgers a los mandos aspira a recuperar el brillo. En la segunda mitad se echó al grupo a la espalda; de sus botas salieron las mejores oportunidades, en especial una que Sterling envió por encima del larguero con Hart batido. Sufrió una falta clara en el área sin sancionar. Y cada aproximación suya al área, con festival de amagos que se tragaban los defensores, resultó una pesadilla para el City, pero ser el hombre del partido no bastó. La conexión española dio el triunfo al City, que sigue siendo indescifrable para sus rivales en el Etihad, y que ahora es segundo en la general, a un punto de los «gunners».
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