LAURA PEÑA SERRANO/GOLSPORT CASTELLÓN: Un primer partido del año agridulce para los de Óscar Cano que merecieron más. Los de la Plana se mostraron superiores durante la primera parte ante un Lleida tranquilo y sin presión, que aprovechó el penalti de Calavera para darle la vuelta al encuentro y sacar a los ‘orelluts’ del juego. Con el marcador en contra, los albinegros se quedaban con diez jugadores sobre el feudo en una segunda mitad en la que predominaron los fueras de juego y la falta de acierto. El técnico mantuvo el mismo sistema habitual, caracterizado por la vuelta de Rubén Díez y David Cubillas al once inicial.

El feudo catalán protagonizó un inicio de partido sin intensidad, sin ritmo y con grandes pérdidas de balón por parte de ambos conjuntos. César Díaz tuvo en sus pies la ocasión de inaugurar el electrónico antes de alcanzar el primer cuarto de hora, le faltó potencia para materializar su disparo. Los ‘orelluts’ reaccionaron y se hicieron con el dominio y la posesión del esférico, pero les faltó intensidad y conexión con los atacantes para generar peligro y ocasiones en el área local. A dos minutos de cumplir con el tiempo reglamentario, un agarrón de Josep Calavera dentro del área generó un penalti favorable para el conjunto catalán. Éder se preparó desde los once metros para golpear con su derecha y enviar el esférico directo entre los tres palos, inaugurando el electrónico antes del descanso.

Con el 1 a 0 en el marcador, Molo se dispuso a introducir el primer cambio del partido y decidió dejar a Fernando Cano para darle entrada a Joanet. El Lleida salió reforzado y con ganas de doblar la ventaja en el marcador, obligando al guardameta albinegro, Álvaro Campos, a realizar una doble parada a tan solo cuatro minutos del inicio. Los de Óscar Cano se mostraron ausentes en el segundo tiempo y al penalti de los primeros 45 minutos, se sumó la expulsión de Calavera tras ver la segunda amarilla. El mediocentro catalán, que con la primera cartulina ya debía cumplir ciclo ante el líder, certificó su ausencia en Castalia para la próxima jornada en el minuto 68. Ante la decaída del conjunto albinegro, el técnico no dudó en realizar sustituciones para mantener al equipo a flote y poder buscar la remontada. El capitán albinegro se convirtió en el primer cambio en las filas castellonenses, dando lugar a Raúl Alcaina y, diez minutos después, Víctor y Rubén Díez abandonaron el feudo catalán por Serra e Íñigo, respectivamente. Les faltó intensidad y acierto ante un rival que no fue superior, pero que supo leer muy bien el partido. Con esta derrota, los de Óscar Cano, ya acumulan tres consecutivas fuera de Castalia.

Ante la victoria del Submarino por 2 a 0 frente al Sabadell, los albinegros pierden la oportunidad de recuperar el liderato y convertirse en los campeones de invierno en el último partido de la primera vuelta. Sin tiempo para lamentaciones, el Castellón deberá aprender de los errores del partido para recibir al líder del grupo III de Segunda División B el próximo domingo a las 12:00h en Castalia.