EL LOBO / GOLSPORT: Cuando me preguntan que sensaciones me produce este Valencia CF mi respuesta es clara, sencilla y rotunda. Indiferencia, respondo. Hace algunos años, llegaba al estadio incluso antes de que las puertas estuvieran abiertas porque era día de partido. Vivías el ambiente previo, incluso cuando la grada todavía estaba desierta, cuando los jugadores salían a calentar, cuando saltaban para el comienzo del encuentro... Protestabas las faltas, junto con ellos, para que el árbitro se percatase de que no jugaban ellos solos sino que estábamos con ellos. Te enfadabas, junto con ellos, cuando nos marcaban un gol. Te alegrabas, junto con ellos, cuando marcábamos nosotros... Pero todo aquello pasó.

A día de hoy este Valencia CF no me produce mas que eso, indiferencia. Este equipo me quita las ganas de ir a Mestalla ¿para que ir? ¿a pasar frío? ¿para ver su charlotada? ¿Para ver si salta la sorpresa y el Valencia CF pueda ganar un partido? ¿Voy a ver al rival? ¿Voy a ver un partido de Champions League donde el United ni se plantea jugar salvo en los últimos minutos que és cuando te encierra en tu área? ¿Viajar con el equipo (algo que he hecho prácticamente todas las temporadas)? ¿Para qué? ¿Alguien se preocupa de la viajera afición del Valencia CF? ¿Para gastarte el tiempo, la ilusión y el dinero en un partido ramplón (como en Eibar) y saber que si ganas casi que va a hacer historia?

Este año nos queda una pachanga matinal y, ojo, no lo digo por el rival, la S.D. Huesca, sino por el partido que planteará “nuestro” entrenador y los “argumentos” que expondrá a continuación. Una de las pocas diferencias que se aprecian en la clasificación es que llevan el doble de goles encajados, algo que me puede hacer pensar que si les podemos marcar... ¡igual ganamos! ¿Y si no? Empate o derrota, pero con “argumentos” de Marcelino y mi indiferencia.