PEPE RODRÍGUEZ / GOLSPORTMEDIA Las eliminatorias de la repesca para la Eurocopa de Francia comenzaron ayer con un intenso Noruega-Hungría que se resolvió en favor de los visitantes gracias a un latigazo de Kleinheisler (0-1). Las acometidas de Noruega no encontraron premio.

 

El encuentro fue intenso a más no poder y Hungría golpeó a la media hora de juego con una diana que vale su peso en oro. En el segundo acto, Noruega mereció el gol pese a abusar del juego directo. La ansiedad les jugó una mala pasada, pero disfrutaron de ocasiones suficientes para conseguir un empate como mal menor. Las actuaciones del portero Kiraly y el larguero evitaron el 1-1.

 

El próximo lunes se disputará la vuelta, en la que Noruega deberá arriesgar. Hoy se juega e Bosnia-Irlanda, mientras que para el sábado quedan el Ucrania-Eslovenia y el Suecia-Dinamarca. Este último partido es el plato fuerte.