Los últimos coletazos en la categoría para el intratable Burjassot. La Preferente está más cerca que nunca y Puchol lleva camino de escribir con letras de oro uno de los mejores capítulos en la historia del Descano: el de conseguir un ascenso sin una sola derrota. El 'Burja' se ha convertido en el Barcelona de la Primera Regional, con la costumbre de golear a sus rivales a base de una pegada descomunal, un centro del campo inconmensurable y una defensa cada vez más impenetrable. Solo algún despiste oxigena al rival, que marca y luego ve como la lógica impera sin poder atajar la avalancha gualdimorada en forma de ocasiones de gol.

Al Atlético Túria le ocurrió lo que a la mayoría de equipos que pasan por un territorio prohibido como el gualdimorado. Su inicio respondón se quedó en agua de borrajas. En cuanto Juanvi batió al portero tras deshacerse de dos contrarios, el partido fue en una única dirección. El 'Burja' responde ante todo, pero con el marcador a favor aún se siente más fuerte. Gavilán ya había dado carpetazo al encuentro antes del descanso tras culminar una asistencia de Grau.

El habilidoso extremo, que atraviesa un gran momento de forma, también encontró la portería del Atlético Túria al aprovechar una asistencia del delantero Teruel. Con 3-0, el Burjassot nadaba a favor de la corriente y ya podía pensar en el descanso fallero. El rival hizo el gol del honor con algo de fortuna, dado que la acción nació de una falta lateral sin aparente peligro y seguida de rechaces. Juanvi y Gavilán, que llegó al triplete, cerraron la cuenta con el 5-1 definitivo. En Los Silos ya sacan la calculadora del ascenso matemático. El premio puede llegar ante el Meliana.