PEPE RODRÍGUEZ / GOLSPORTMEDIA Tormenta en Huracán Valencia. Contra tanta adversidad resulta difícil luchar y sobreponerse anímicamente. La plantilla no cobra, entrena en condiciones infrahumanas y, para colmo, pierden lo que ganan en el campo. La RFEF ha sancionado al club con 2 puntos menos por no abonar el honorario correspondiente en concepto de arbitrajes durante el encuentro frente al Atlético Levante.

Una bomba que ha caído como una losa en el vestuario, que saca fuerzas de flaqueza para vaciarse partido a partido y ve como su esfuerzo se queda en balde. El panorama no acaba aquí. El artículo 80 del código disciplinario de la RFEF refleja que “el club que por cuarta vez en una misma temporada incumpla la obligación de abonar los honorarios arbitrales será expulsado de la categoría”. Las redes sociales son un clamor y futbolistas como Paco, Moscardó, Barreda y Javi Soria han mostrado su desilusión y rabia ante la situación. La tensión y el drama es cada vez mayor.

La noticia saltó horas después de que miembros de la plantilla confirmaran que en principio sí que la entidad iba a costear la pernoctación en un hotel de Lleida el sábado, dado que el partido de esta jornada se disputa a las 12 de la mañana. Y es que se temían un madrugón y un viaje caótico en bus el mismo día del encuentro tras saber de primera mano las intenciones del todavía presidente: recortes de sueldo, de noches en hotel y de comidas en restaurantes. En cualquier caso, no hay consuelo que valga. Una estancia en hotel no va a suponer recuperar esos dos puntos.