SINDICATO ARBITROS:  Lamentables incidentes los registrados el pasado sábado 23 de enero en un partido de alevines (niños de 11 y 12 años) en Leganés. Un grupo de aficionados rodeó al árbitro, menor de edad,  para insultarle llegando incluso a escupirle, sin que el delegado de Campo hiciera nada por evitarlo.

   Los hechos sucedieron en el campo de “La Cantera” (Leganés) en el partido de liga local alevín que disputaron los clubes A.D. Rocío Leganés ”A” como equipo local y el C.D. A.V. Zarzaquemada “A” como equipo visitante.

   Tal y como leemos en el acta:

Una vez concluido el partido entre los clubes mencionados y dirigiéndome a los vestuarios, se dirigen a mí entorno a unos 7-10 aficionados del equipo local, los cuales reconozco por sus ánimos y cánticos durante el partido, dirigiéndose a mí en los siguientes términos: ”Hay que ser malo, hijo. Te has cargado tú solo el partido, maricón”. Uno de estos aficionados lanza un esputo hacia mi persona sin llegar a impactarme. Todo esto sucedió ante el delegado del equipo local sin poner ningún tipo de medio para solucionarlo.

Tras comunicar a dicho delegado que iba a aportar un anexo al acta este se dirige a mí en los siguientes términos: “Pero apunta también lo que han hecho ellos durante el partido que solo nos lo dices a nosotros”, refiriéndose al equipo visitante mientras señalaba el campo, en un tono chulesco y a viva voz mientras se acercaba a mi persona.

   Una vez más, la violencia se cierne contra el más débil, un muchacho menor de edad que acudía solo a arbitrar un partido de niños. No podemos entender cómo personas adultas que acuden a ver el partido de sus hijos pueden acabar tratando de agredir a un árbitro menor de edad delante de sus propios hijos.

   La actuación de este delegado de campo es bochornosa y nos obliga a exigir actuaciones de urgencia contra estos casos para tratar de acabar con ellos y que este sea el último que contemos. No es tolerable que un adulto cuya obligación es salvaguardar la integridad física del árbitro opte por tener una actitud pasiva ante las agresiones de aficionados.

   ¿Y el Defensor del menor de la Comunidad de Madrid? ¿Existe esta figura? Sí existe, pero no sabemos si Arturo Canalda González, que así se llama esta persona, es consciente de estos hechos. A nuestro entender, los árbitros menores de edad están absolutamente solos en esta guerra y han de convivir con la violencia soportando insultos, amenazas, escupitajos, empujones y agresiones físicas sin que nadie les eche una mano. La vergüenza del fútbol que no se ve o no se quiere ver, ¿hasta cuándo?