PEPE RODRÍGUEZ / GOLSPORT MEDIA El líder de la Liga BBVA no es una casualidad. Este Villarreal tiene cuerda para rato. Una vez más, en el mundo del fútbol queda demostrado que ser fiel a un idea y seguir con la misma filosofía aumenta las posibilidades de éxito. Con esa fórmula, el Submarino es primero con 16 puntos por primera vez en su historia. Y tuteando a los grandes como hizo el pasado sábado ante el Atlético de Madrid.

Marcelino ha conseguido reunir un plantel con alternativas y el 4-4-2 le funciona a la perfección. El equilibrio es máximo en todas las líneas. Pero hay una que llama la atención. El ataque. Soldado, Bakambu, Adrián y Leo Baptistao le dan una infinidad de posibilidades al técnico. Ninguno se lo pone fácil. El ex del Valencia comenzó viendo portería, Bakambu consiguió un doblete ante el Espanyol y ya suma tres dianas en Liga, mientras que Leo Baptistao ha mojado en los dos últimos partidos en casa. Los delanteros están enchufados.

Además, Bailly y Víctor Ruiz cierran filas en defensa. El de Costa de Marfil está implacable y su futuro es prometedor, mientras que el exvalencianista ha recuperado su mejor versión. Bruno y Trigueros se entienden a la perfección en la medular. Todo funciona a las mil maravillas. El equipo marca y apenas encaja. Unas señas de identidad definidas y que le acercan a los grandes de la Liga.

Por si fuera poco, otro gran paso se ha dado. El de terminar con el maleficio ante los grandes. Los de Marcelino contaron por derrotas la temporada pasada sus partidos ante Real Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Atlético. Solo aquella victoria en el Calderón allá por la segunda vuelta del campeonato. Este año, algo ha cambiado. Ya se le ha ganado a un grande como el Atlético de Madrid.