LAURA PEÑA / GOLSPORT: Solo quedaba una oportunidad para ganar el partido, Castalia se puso en pie y Lapeña remató el córner que aseguraba los tres puntos y la vuelta al segundo puesto. El Castellón mostró su mejor versión en un partido en el que ni las decisiones arbitrales, ni el penalti inicial, evitaron la victoria ‘albinegra’. Los de Óscar Cano volvieron a demostrar que son el claro candidato a jugar los ‘play-offs’ de ascenso a final de temporada y que con trabajo se puede conseguir. Dos únicos cambios en el once inicial con respecto al del empate ante el Badalona, Lapeña debutaba como titular en la zaga central sustituyendo a Satrústegui – que fue padre el sábado – y Rubén Díez que acompañaba a Carles en el medio del campo ocupando el lugar de Kako.

El partido no empezó sin antes guardar un minuto de silencio en memoria de Cristán González, el joven de 20 años y exjugador ‘albinegro’ que falleció en la madrugada del pasado sábado tras precipitarse por el puente del Termet. El Castellón saltó sobre el verde persiguiendo la victoria desde el pitido inicial, presionando y controlando a los visitantes que supieron leer a la perfección todos los pases para robar con facilidad y armarse a la contra. La mano de Víctor dentro del área antes del primer cuarto de hora cambió el rumbo del partido. El colegiado señaló penalti a favor del conjunto tarraconense, que terminó materializando Bonilla desde los once metros para inaugurar el electrónico. Un tanto que los ‘orelluts’ utilizaron para seguir creciendo y mantener el buen juego que llevaban practicando desde el inicio. La respuesta del Castellón llegó ocho minutos después de las botas de César Díaz que centró desde la izquierda para devolver la igualdad al marcador. Pero los locales no se conformaban con el empate en casa y cinco minutos después devolvieron el partido que estaban buscando. Muguruza condujo el esférico por la banda derecha y sin pensarlo lo colocó al segundo palo para que Juanto anotara el gol. Con mucho partido por delante, el cuadro catalán no se quedó atrás y Javier Márquez aprovechó un golpeo espectacular desde el centro del campo que pilló al meta local bastante adelantado para anotar el 2 a 2 antes del descanso.

El segundo tiempo se retomó sin cambios en las filas de ambos equipos. El Castellón salió como al principio, presionando y dominando el área rival buscando el gol, mientras que el Gimnàstic trató de hacerle el juego difícil, robando y defendiendo para evitar la victoria. Una segunda parte muy polémica por las decisiones arbitrales que obvio dos penaltis claros favorables para los ‘orelluts’ y perdonó algunas tarjetas al equipo tarraconense. La entrada de Alfredo por Íñigo se convirtió en la primera sustitución del partido, un cambio que en la anterior jornada aportó refuerzo ofensivo y peligro en ataque. Los locales persiguieron el gol que se resistió, primero la tuvo Lapeña tras un remate de cabeza que atrapó el meta y después Alfredo en una contra que llegaba de una ocasión rival en la que el cuero se paseó por la zona de definición. El segundo cambio llegaba con la entrada de Kako por Jorge, acompañado del tercer y último cambio de los catalanes a falta de diez minutos para cumplir con el tiempo reglamentario. A partir de ese momento, el Gimnàstic acabó su partido, llegaron las pérdidas de tiempo y los balonazos sin juego, pero la última sustitución ‘albinegra llegó para revolucionar el partido y a Castalia. David Cubillas volvía a tener minutos tras dos jornadas sin jugar sustituyendo a Rubén Díez. Un cambio que levantó a los aficionados que lo recibieron bajo una ola de aplausos. La intensidad de los locales volvió en los últimos cuatro minutos, cruciales y emocionantes que acabaron con un córner a falta de treinta segundos que premió el gran trabajo ‘orellut’. Lapeña, en su debut como titular, remató en el interior del área para dar los tres puntos a un Castellón que hizo méritos para conseguirlos.

Tres puntos que, ante el empate del Sabadell, les deja a tan solo uno del liderato en su lucha por el ‘play-off’ de ascenso. Una victoria que les permite seguir soñando en la parte alta de la tabla a un equipo cuyo objetivo a principio de temporada, y tras los resultados del pasado año, era la salvación y ahora están luchando por el ascenso a Segunda División.