SERGIO IZQUIERDO/GOLSPORT MEDIA El que parecía que podía ser el mejor aliado de Mirolav Djukic en Noviembre puede ahora ser su verdugo. El calendario que tenía el Valencia C.F. en Noviembre "a priori" era favorable para los blanquinegros, sobretodo con los dos enfrentamientos como locales frente a Almería y Valladolid pero como ha quedado demostrado fué un auténtico calvario.

De los partidos jugados este mes sólamente se consiguió la victoria frente al St. Gallen en Europa League y frente al Getafe en liga, pero la inesperada derrota frente al Almería en Mestalla, el empate contra el Valladolid y la reciente derrota en el Martínez Valero contra el Elche ponen a Djukic con la obligación de no volver a fallar sino quiere abandonar el banquillo valencianista. Su primera batalla será mañana contra el Swansea, equipo que humilló al Valencia en el partido de ida, y que en caso de no conseguir la victoria lo más probable es que Djukic no se siente en el banquillo de Mestalla frente a Osasuna, próximo rival de los valencianistas.