domingo 06 octubre 2024
El Atlético cierra a lo grande 12/12/2013
ÓSCAR DEL POZO/ABC El Atlético clausuró a lo grande su reingreso en la Liga de Campeones. Sin nada en juego, salvo defender la camiseta con honradez y entrega, sus jugadores se aplicaron para conseguir la quinta victoria en seis partidos frente a un enemigo, el Oporto, que dejó todo lo que tenía a la vera del río. Cuatro postes de los portugueses y dos goles del Atlético. La realidad de un equipo que navega en la ola del éxito. [Narración y estadísticas]
Un tercio vacío del Calderón, la tarea resuelta en la mejor competición y esa galbana natural que genera la ausencia de objetivos a la vista no mancillaron la tensión de un equipo que transpira poder, eficacia y virtud para obrar. El Atlético también manifestó vehemencia por pura dignidad hacia el torneo. Ya clasificado para octavos de final de la Champions, sin su núcleo duro de jugadores, sin el portero titular, el grupo que adiestra Simeone expresó grados de fuerza, despliegue físico y voluntad para ganar. Un equipo que hace feliz a su parroquia.
El Oporto estrechó el corsé del partido por necesidad. Apuró su juego, quiso dominar a un conjunto bravo, presentó credenciales en el Manzanares y se grapó al magnífico Jackson Martínez, un tanque colombiano con buen estilo que hizo sufrir otra vez a Miranda, el intocable de Simeone. Percutió de entrada la escuadra portuguesa y se topó con un enemigo tocado por una varita. Sus dos primeros disparos chocaron con el larguero. La aproximación inicial del Atlético concluyó en un soberbio zurdazo de Raúl García a la escuadra, su tercer gol en seis partidos de Champions.
Golpe letal para los portugueses, un equipo de tradición continental, magnífico representante de la fina escuela de su país desde aquel grupo que ganó una Copa de Europa con Madjer y Paulo Futre. Mereció el gol el Oporto, persistente en su empeño, rocoso en la labor de zapa, abierto por las alas, pero estrelló su ilusión por falta de pericia. El Atlético le dio las facilidades que nunca concede otros días. Un marcaje blando de Manquillo acabó en un cabezazo al poste de Sandro. Un error de comunicación de Aranzubia con Insúa terminó en un penalti absurdo del portero, que luego subsanó al parar el tiro de Josué.
El Atlético, que se mueve con Simeone con la autoridad de un grande, rentabilizó la debilidad de su adversario sin contemplaciones. Óliver, intermitente en su fútbol, estiró el cuello, puso un estupendo pase profundo a Diego Costa, quien solo frente al portero no falla.
El Oporto no consiguió variar el rumbo del partido, maniatado su grupo por la condición superior del Atlético. Trabajó de lo lindo el equipo de Simeone en defensa durante la segunda mitad, en esa función que los modernos llaman oficio y que no consiste más que en realizar un eficaz planteamiento de contención y dejar pasar los minutos. Todavía chutó al poste una vez más el Oporto, la cuarta, en una noche calamitosa que lo despide de Europa.
Ficha del partido
Atlético: Aranzubia, Manquillo, Miranda, Alderweireld, Insúa, Gabi, Koke, Óliver (Arda, min.62), Adrián (Baptistao, min.82), Raúl García y Diego Costa (Villa, min.46).
Oporto: Helton, Danilo, Sandro, Maicon, Mangala, Fernando, Lucho (Ghilas, min.64), Defour (Herrera, min.78), Josué (Lica, min.46), Varela y Jackson.
Goles: 1-0, min.14: Raúl García. 2-0, min.37: Diego Costa.
Árbitro: Deniz Aytekin (ALE). Amonestó a Aranzubia (min.27), Alderweireld (min.54) e Insúa (min.66) por parte del Atlético; y a Josué (min.6), Lucho (min.31), Defour (min.38), Jackson (min.41) y Mangala (min.78) por parte del Oporto.
Estadio: Vicente Calderón. Media entrada
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