FERNANDO NAVARRO / GOLSPORT:  Era el gran partido de este día tan señalado en la Premier League como es el “boxing day”. El Arsenal sabía de la importancia que tenía el sumar tres puntos y alejarse de la zona de descenso. Los gunners sorprendieron con una alineación atípica pero que dio sus frutos y dominaron durante todo el encuentro y consiguieron derrotar a un Chelsea que lejos de Stamford Bridge se ablanda.

Mikel Arteta revolucionó al Arsenal alineando en la delantera a tres futbolistas muy jóvenes como son Smith-Rowe, Martinelli y ya el habitual Bukayo Saka. Tras la baja de última hora de Gabriel por contacto con un positivo por COVID-19, le dio la primera titularidad en Premier League al valenciano Pablo Marí.

Los primeros minutos de encuentro estuvieron muy igualados entre dos equipos que lo más normal es que pelaran los dos por los mismos objetivos, estar en la zona alta de la tabla. Pero lo cierto es que los gunners se encuentran en una situación muy complicada ya que antes de este encuentro se situaban quinceavos con 14 puntos en 14 jornadas de Premier, el peor inicio del Arsenal desde la 1974-75. En cambio, el Chelsea sí que pelea por estar en los puestos altos de la clasificación, pero es un equipo que está todavía en proceso, un proyecto en el que han depositado mucho dinero y poco a poco va dando resultados, aunque han demostrado que lejos de Stamford Bridge a los blues les cuesta más.

El primer tanto del encuentro llegaría desde los 11 metros tras una entrada de James a al escocés Tierney. El encargado en lanzarlo fue Lacazette, que no falló y rompió su sequía goleadora después de estar 8 jornadas sin ver portería. Justo antes de llegar al descanso, Granit Xhaka se encargaría de hacer un auténtico golazo de libre directo desde 30 metros y poner el 2-0.

En la segunda mitad, la tónica era la misma. Un Arsenal que buscaba hacer sangre ante un Chelsea totalmente desarmado. Bukayo Saka puso el tercero en el electrónico prácticamente sin querer. Un centro-chut del joven futbolista que se acabó convirtiendo en un auténtico golazo. Al final del partido, se le preguntó a Saka sobre el gol y él admite que su intención sí que era disparar.

En los minutos finales el Arsenal se relajó y estuvo a punto de recibir un gran susto. Abraham recortaba distancias en el 85 y en el 90 Leno detenía el penalti lanzado por Jorginho. Finalmente, los tres puntos se quedan en el Emirates Stadium y le sirven al Arsenal para respirar un poco y saber que esta es la línea a seguir para los próximos encuentros.