EVA LÁZARO / GOSLPORT: Hace poco más de un año Unai Emery cogía las riendas del club londinense sustituyendo a una de las figuras más destacas y respetadas del club, Arsène Wenger. Pese a las diferencias claras entre los estilos de ambos entrenadores el club acogió sin dificultad a Emery, los buenos resultados no tardaron el llegar. La plantilla del Arsenal se hizo con veintidós victorias consecutivas sin hacer frente a la derrota en todas las competiciones en las que participó. Todo apuntaba bien para los de Emery hasta que, pese a ver sumado un número muy alto de victorias, el Arsenal llegaba a la final de la Europa League sin llegar a clasificarse para la Champions cayendo ante el Chelsea. 

Las cosas se torcían con la presencia del vasco. Durante el incio de esta segunda temporada con Emery al mando del club, el Arsenal no había realizado un peor incio en la Premier desde la temporada de 1982-83. El distanciamiento con la afición, la falta de un estilo definido en el juego, el no saber afrontar adecuadamente el tema de Granit Xhaka, los malos resultados y el estar fuera de la Champions son algunas de las razones por las que la directiva "gunner", con los españoles Raul Sanllehi y Edu Gaspar, ha decidido prescindir del hasta ahora entrenador del Arsenal Unai Emery.

La derrota contra el Eintracht de Frankfurt ha sido la gota que ha colmado el vaso, Freddie Ljungberg exjugador del conjunto "gunner" será el sustituto del técnico vasco.