SERGIO IZQUIERDO/GOLSPORT MEDIA Vicente del Bosque ya tiene más o menos perfilado el grupo que intentará revalidar en Brasil el título de Campeones del Mundo conseguido hace cuatro años en Sudáfrica. En la porteria, Iker Casillas seguirá ejerciendo de líder, capitán y "santo" de la Selección. Línea de cuatro en defensa, donde la única duda estará en el lateral derecho que se disputarán Azpilicueta y Carvajal ya que los otros tres parecen fijos, Pique, Sergio Ramos y Jordi Alba, aunque este último todavía no se ha recuperado de su lesión. 

En el centro del campo las posibilidades son numerosas. El técnico salmantino segúramente continuará apostando por el doble pivote formado por la dupla Sergio Busquets - Xabi Alonso, que estarán acompañados por los azulgranas Xavi Hernández y Andrés Iniesta con total seguridad aunque todavía es pronto para aventurar cuál será el dibujo que presente el combinado nacional, si un  4-2-3-1, 4-4-2 o 4-3-3. 

Pero la gran duda llega en la delantera, la posición que más polémica ha despertado los últimos años en el esquema de la Selección a pesar de haber conseguido levantar las dos últimas Eurocopas y el Mundial. Cada uno lleva un Seleccionador en su interior, a unos les gusta jugar con nueve puro, a otros con falso nueve, dos puntas, todas las posibilidades son válidas pero Del Bosque debe comenzar ya a decantarse por una de ellas. 

De sobra es conocida la predisposición que tiene Del Bosque por utilizar a Cesc como falso nueve, posición en la que el catalán se mueve como pez en el agua, sobretodo con la Selección Española, pero la irrupción esta temporada de Diego Costa podría cambiar la idea inicial del seleccionador que podría terminar apostando por el hispano-brasileño en punta. 

Pero el estado físico del delantero del Atleti despierta dudas en el cuerpo técnico de la Selección. Como pudo verse en los encuentros del Camp Nou y Da Luz, Diego Costa ha forzado para disputar ambas finales cuando su estado físico no era el más óptimo. La rotura fibrilar que lleva arrastrando desde hace varias semanas no le permiten más que trotar por el cesped, no puede presionar ni esprintar, dos de sus mejores cualidades. 

Muchas voces comienzan a ser críticas con el hispano-brasileño, achacándole que no ha tenido en cuenta a la Selección Española al forzar en los últimos partidos cuando sabía que no estaba en condiciones para jugar, pero ante la oportunidad que tenía por delante el conjunto colchonero, puede entenderse su postura. 

La última palabra la tendrá Vicente del Bosque, que todavía no ha dado la lista definitiva que tomará rumbo a Brasil. Los entrenamientos ya han comenzado y los servicios médicos de la Selección tratarán al delantero rojiblanco y conforme avancen los días valorarán si merece la pena llevarlo al país carioca. 

Cabe recordar, que la última vez que la Selección se la jugó con un futbolista que no estaba al 100%, el tiro le salió por la culata. En el pasado Mundial de Sudáfrica, Fernando Torres terminó siendo convocado cuando llegaba muy justo tras una lesión que le tuvo apartado de los terrenos de juego varios meses y como pudo comprobarse no estaba en condiciones de ayudar al equipo. Su rendimiento fue muy pobre y esto debería servir de escarmiento al Seleccionador que no debe volver a tropezar en la misma piedra, a pesar de la presión que pueda recibir desde la capital de España para convocar a Diego Costa aunque está en plenitud física.