Con el pie cambiado. Así empieza el Valencia su andadura en la fase de grupos de la Liga de Campeones. De la peor manera posible. Empezar perdiendo en casa el partido inaugural es una rémora. Ahora toca remar a la contra. Soplar las velas en la dirección contraria a la que va el viento. Jugarse el todo por el todo en Lyon. No puntuar en territorio francés sería letal para las aspiraciones de meterse en Octavos. El Zenit, un equipo que no es nada del otro jueves, se llevó los tres puntos con tres disparos desde fuera del área. El 'increíble' Hulk sacó su fusil. Y la capacidad de reacción fue tardía y, cuando llegó, la suerte no acompañó.

Pintaba el panorama de color de rosa tras el eléctrico inicio de los de Nuno. La madera escupía un tiro de Cancelo en la primera aproximación. El Valencia volcaba su arsenal ofensivo por la banda derecha, con un Feghouli activo. Sin embargo, Hulk no perdonó a la primera que tuvo. Un disparo cruzado encontró las redes. En Champions los errores se pagan caros. A futbolistas como el brasileño o Witsel no se les puede dejar un metro. Anoche, pudieron acomodarse el balón en su pierna preferida, levantar la cabeza y disparar. Con total comodidad. Y si eso se consiente, el resultado suele ser trágico. En Liga puede ser otro cantar, pero en Champions el cuento cambia. Con 0-1, el Valencia desapareció. Por Parejo no pasaban balones, la banda izquierda no generaba juego ofensivo y Negredo era eclipsado por Garay. El área rusa era un paraíso en el que la tranquilidad reinaba. Y en esas, Hulk fabricó el gol de la jornada con un tremendo zapatazo desde fuera del área. Otra vez, a sus anchas. Con tiempo de sobra para marcar un guión previsto.

No le quedaba otra al Valencia que volcarse. Y de esa manera, pronto recortó las diferencias gracias a la picardía de Cancelo. Nuno había dado entrada a Alcácer para doblar el potencial ofensivo (Negredo seguía en el campo). Mejoró su fútbol el Valencia. Creó más juego, movió el balón por ambas bandas y apareció más Gayá. En una de esas, André Gomes sentó a su marcador en una acción de fantasía y soltó un disparo raso que pasó por debajo del portero ruso, poco acertado. El empate valía viendo lo feo que pintaba el panorama...pero la alegría duró poco. Witsel bombardeó con un disparo raso a Jaume. El cuero, tras pegar en el palo, entró. Tercer chut desde fuera del área y tercer gol. Para hacérselo mirar. En una Champions no se puede caer por tres veces en seguidas en el mismo error.

El partido llegaba a su fin. Los últimos compases fueron desesperantes, con un Valencia que abusó del balón largo que no iba a ninguna parte. El Zenit supo parar el partido. Balones a Hulk para que reteniera el balón era la receta. Y cada vez que ocurría esto, le hacían falta. La derrota escuece y deja al Valencia con escaso margen de error. El favoritismo ha pesado como una losa. Esto es la Champions.

El Lyon no pasa del empate

En el otro partido del grupo, el Olympique no pudo pasar del 1-1 en la cancha del Gent. Y eso que los franceses jugaron parte del encuentro con uno más tras la expulsión del local Dejaeghre. El Lyon se avanzó, pero Milicevic puso unas tablas que ya no se movieron. Lacazette falló un penalti. Este resultado favorece al Valencia….siempre que no falle en su visita a Gerland.