lunes 07 octubre 2024
De vuelta a la Tierra

Portada» Listado» La misma intensidad, nada de relajación

De vuelta a la Tierra

03/03/2014

SERGIO IZQUIERDO/GOLSPORT MEDIA Tras un gran mes de febrero en el que los de Juan Antonio Pizzi consiguieron una racha de seis partidos consecutivos sin conocer la derrota y miraban con optimismo la posibilidad de todavía poder alcanzar el objetivo Champions, el Valencia ha puesto los pies en el suelo y tras la derrota en Vallecas toca relexionar.

Al término de la vigesimosexta jornada, el Valencia se encuentra situado en la novena posición con 35 puntos por detrás de Levante y Sevilla en la lucha por la séptima plaza que da acceso a disputar el próximo año la Europa League. La cuarta plaza propiedad del Athletic Club de Bilbao, parece prácticamente descartada al haberse visto aumentada la distancia hasta los 15 puntos. 

Llegados a este punto el club de Mestalla debe reflexionar y decidir si jugarsela a una carta en la Europa League o bien dar prioridad a la Liga y centrarse en terminar la temporada lo más arriba posible. 

Como pudo comprobarse en el partido de anoche en Vallecas, se volvió a demostrar que para que este equipo funcione se le debe exigir siempre que de el 100% en cada partido, si cae mínimamente en la relajación y pierde la intensidad y la presión, cualquier equipo puede hacerle mucho daño. 

Bien es cierto que la plantilla no es todo lo compensada que debería ser, más aún con el éxodo producido en el mercado invernal. Muchos jugadores están fundidos, por ejemplo, Mathieu no ha podido descansar ningún minuto y aunque de momento no se note demasiado podría comenzar a pasar factura en su rendimiento. También es cierto que anoche no estaba sobre el cesped Dani Parejo que como pudo comprobarse es la pieza clave en el once de Pizzi, pero para un conjunto como el Valencia eso no debe servir de excusa, hay que exigir más.

Pizzi es consciente de la importancia de mantener la intensidad durante los 90 minutos, y como el propio técnico reconoció esa fué la principal causa de la derrota. Ya en los últimos partidos, especialmente frente al Dinamo de Kiev,  durante ciertas fases del partido se veía a un Valencia más relajado, sin presionar con intensidad al rival, es decir, daba sensaciones de conformismo, pecado mortal que lleva arrastrando el equipo hace ya varias temporadas. 

La euforia y optimismo que se respiraba en el vestuario valencianista ha quedado tirado por tierra y ahora es turno par el entrenador de no permitir que una derrota hunda a sus chicos y vuelva a conseguir entrar en la misma dinámica que habían estado durante todo este último mes.

El jueves toca Europa League en un partido en el que habrá que remontar el vuelo si o si. El club ha depositado muchas esperanzas en esta competición y la derrota en Vallecas puede pasar factura a un vestuario que se estaba acostumbrando a ganar y de golpe y porrazo se ha visto otra vez en la cruda realidad, para alcanzar los objetivos hay que esforzarse al máximo.



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  • eurosport.com

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