GOLSPORT / EL LOBO: Los cimientos de Marcelino se tabalean. No quiero decir que su puesto peligre, de momento, pero anoche se oyó un “run run” diferente tras la charlotada europea del equipo. La crisis ha llegado al Valencia CF.

Me vino a la mente el flash de un partido jugado hace ya unos años, el 02 de noviembre de 1993, en Alemania, contra un tal Karlsruher FC donde un equipo de inferior nivel nos dio tal repaso que todavía se recuerda. De haber jugado contra ellos, posiblemente, nos hubieran goleado nuevamente. Un equipo mal en defensa, peor en el medio y muy flojo arriba, sin ejercer presión sobre el rival. Un equipo que si bien durante la primera parte aguantó, nada más salir al campo para reanudar el encuentro dio la sensación de que el partido le iba grande, y estábamos jugando contra el Young Boys, como si el partido ya estuviera ganado y no fuese con ellos.

Algo debe cambiar ya, pero ya, en el próximo partido el sábado contra el Athletic. Se nos va a escapar la Liga y, realmente, no merecemos jugar ni en la Europa League. Marcelino tiene la responsabilidad de hacer que SU equipo funcione, es más, debe ganar. Los jugadores, que tampoco se van de rositas, deben de estar comprometidos con el Club que les paga y no solo de palabra sino con hechos. Esto no es culpa de una sola persona ni una sola causa, es la suma de varios factores a los que MateuAlemany debe de estar atento y tomar las medidas correctoras necesarias para encauzar el rumbo del Club. No hace tanto que estábamos ahí y cuando parecía que habíamos salido resulta que estamos en el punto de partida. En el Valencia CF nadie es imprescindible y nadie está por encima del Club por más que algunos se lo crean.