LAURA PEÑA / GOLSPORT CASTELLÓN: Un año, nueve meses y 12 días después, Chimy Ávila recuperaba la esencia goleadora que la doble lesión de ligamento anterior cruzado le había arrebatado. El ‘9’ rojillo volvía a anotar y lo hacía con un gol que no solo significaba su regreso, sino que firmaba la victoria ante un Villarreal que todavía no había perdido en liga esta temporada.

Chimy Ávila ingresó en el terreno de juego en sustitución de Kike García y tan solo necesitó seis minutos para dar la vuelta a un partido que apuntaba al empate. El delantero argentino aprovechó el error garrafal de Mandi, se adueñó del esférico quedándose mano a mano frente a Gero Rulli y, con mucha calma, lo envió directo al interior de la red. El comandante, que no marcaba desde el 5 de enero de 2020 en Balaídos (Celta de Vigo 1-1 Osasuna), no pudo evitar las lágrimas rodeado del resto de compañeros del equipo e ignoró la cartulina amarilla recibida tras quitarse la camiseta en plena celebración. El gol llegaba en un momento clave: por un lado, dejaba sin opciones a un Villarreal invicto hasta el momento; mientras que, por otro, el Osasuna aseguraba su tercera victoria consecutiva y la cuarta de la temporada a domicilio.

El 24 de enero de 2020 el argentino abandonaba el encuentro ante el Levante determinando, un día después, el inicio de lo que sería un largo calvario: rotura de ligamento anterior cruzado de su rodilla izquierda. Ocho meses después y cuando todo parecía haber acabado, un choque con Aridane, en una de las sesiones de entrenamiento, dejaba al atacante tendido sobre el verde confirmando, de nuevo, una lesión de ligamento, pero esta vez de su pierna derecha. Pese a que, a finales de marzo de 2021, Chimy Ávila empezara a entrar en las convocatorias ´rojillas´, no fue hasta el 3 de abril de 2021 ante el Getafe cuando volvió a saltar sobre el terreno de juego.

“Solo tengo palabras de agradecimiento hacia las personas que confiaron en mí, que tanto con aciertos como con errores nunca me defraudaron. La verdad es que esto a mí me hace más fuerte”, se sinceraba el argentino, contento y emocionado, ante los micrófonos de Movistar. Y es que, como él mismo ha dicho, el marcar 651 días después le ha hecho sentir, de nuevo… “el comandante”.