LAURA PEÑA / GOLSPORT CASTELLÓN: La primera victoria en Segunda División llegaba a Castalia 224 días después del 3-2 ante el Gimnàstic de Tarragona en la categoría de bronce. El templo ‘orellut’, vacío de aficionados, pero lleno de ilusión, volvía a sonreír en la visita del Leganés más de 26 años después de aquella derrota por 0 a 2 del 26 de marzo de 1994. El gol de Ignasi Miquel en propia puerta, tras un gran centro de Muguruza, y el remate de Zlatanovic en el descuento, volvían a dejar el 2 a 0 en el marcador, pero esta vez la victoria vestía de blanco y negro.

El once inicial de Cano llegó marcado por tres cambios: en defensa, Carlos Delgado sustituía a Rafa Gálvez que cumplía sanción tras ser expulsado por doble amarilla en la anterior jornada; en el medio del campo, Rubén Díez volvía a la titularidad ocupando el puesto de Álvaro Fidalgo; y en ataque, la ausencia de Juanto Ortuño y la entrada de Jordi Sánchez se convertía en la novedad ‘albinegra’.

La igualdad ‘albinegra’ y ‘pepinera’ predominó en los primeros 45 minutos. Pese a que el inicio fue de los madrileños, los de Óscar Cano – que llegaban con ganas de firmar su primera victoria en casa y quitarse el mal sabor de boca que dejó el empate en el 90 en Las Gaunas – consiguieron encontrar un bloque compacto y equilibrado entre la defensa y el ataque. El buen hacer del Castellón les llevó a aprovechar cada minuto y a perseguir su objetivo. Una vez alcanzada la primera mitad del partido, Muguruza encontró el hueco perfecto para perfilar y buscar el primer palo en el que Ignasi Miquel, sin suerte, terminó encajando en propia el 1 a 0. Un golpe para los de Josep Lluís Martí que no lograron reponerse en el tiempo restante antes del descanso.

El despertar del Leganés llegó con el inicio de la segunda mitad, pero no contaron con que el Castellón no se cerró atrás y siguió atacando. El conjunto ‘pepinero’ salió reforzado, dispuesto a perseguir el empate y protagonizar las ocasiones más claras. Adrián Lapeña salvó con el talón y desde, casi, la línea de gol, un centro que iba directo a Borja Bastón que solo ante el meta podría haber empatado el marcador. Así, Óscar Whalley se convirtió en uno de los héroes del partido. Minutos después de realizar una gran parada al disparo de Arnáiz desde el balcón del área, el guardameta, que logró frenar el gol de cabeza de Michael Santos, no llegó al rechace de Omeru que anotó el empate que no finalmente no subió al marcador tras consultar con el VAR una falta sobre los ‘albinegros’ en el interior del área.

Ante el gran partido del Castellón, Óscar Cano decidió no agotar sus cambios y tan solo movió a tres de sus hombres con tal de terminar de reforzar al equipo y aportar la esencia final: Gus Ledes, Zlatanovic y Álvaro Fidalgo saltaron al terreno de juego sustituyendo a Rubén Díez, Jordi Sánchez y Jorge Fernández, respectivamente.

La victoria de los ‘orelluts’ estaba casi asegurada, pero al buen hacer de los locales le faltaba el sello final. Alcanzado, ya, el tiempo añadido, Zlatanovic y Fidalgo protagonizaron una de las mejores jugadas del partido. El centrocampista le devolvió el esférico al serbio que, desde la frontal, derribó a Diego Conde y anotó el 2 a 0 en su debut con la elástica ‘albinegra’. Tres puntos de oro que llevan a la primera victoria de la temporada en Castalia, a la primera victoria ante el Leganés y que apuntan a un inicio de temporada prometedor para un Castellón con ganas de seguir creciendo.