No hay pretextos, ni evasivas en el discurso formulado por el atacante granota. El encuentro, aunque no parece definitivo ante la profundidad de un calendario que se compone de nueve choques más, puede establecer unas coordenadas y una orientación a seguir. “Para nosotros creo que puede marcar el camino de la permanencia, si conseguimos un triunfo”. Barral enfatiza la cotización del triunfo en el coliseo almeriense. Su importe es incuestionable. El atacante, por la experiencia que acumula, sabe que hay un plus adicional. En la recta definitiva del campeonato de la regularidad los duelos presentan más aditamentos. Hay un apéndice que trata de rastrear y de subrayar ante sus consecuencias. Barral presenta los efectos de la diferencia de goles.

“Si conseguimos los tres puntos no serán tres; serán seis porque deja al rival con el goal-average perdido y son dos partidos que estas alturas son muy importantes”. El ariete reclama una intensidad manifiesta sobre el césped porque “cada detalle puede marcar” y una concentración superlativa, desde un prisma general, porque “cada error puede ser importantísimo” e incide en esa línea argumental. No hay distracciones, ni descuidos ante la dimensión que adquiere el duelo. “Hay que entrar al campo con los cinco sentidos puestos y sabiendo que no podemos cometer errores”. Barral propone dimensionar las virtudes azulgranas sobre el rectángulo de juego. En ese sentido, apela por una imagen conocida. “Nosotros, como siempre, tenemos que estar encerrados atrás, saliendo a la contra y aprovechando el balón parado”.