A vueltas con el portero. No se trata del titular de una película. Tal vez, uno de los culebrones del verano que se están produciendo en el Valencia. Fichajes inesperados, despedidas que estaban cantadas, tensiones con posible salidas de jugadores....en el club no hay respiro. Demasiados frentes abiertos que parecen dejar en un segundo plano lo que ya debería de estar zanjado: el fichaje de un arquero de garantías. La grave lesión de Diego Alves y la inseguridad que existe en torno a Joel (en el dique seco también por una contractura lumbar) hacen necesaria la llegada inminente de un cancerbero de garantías.

El reloj corre en contra del Valencia, que ha comprobado la competencia existente en el mercado. Roberto era demasiado caro, pero lo cierto es que mucho de los nombres que barajaba el club ya han encontrado destino. Y el Valencia pocas fichas a movido al estar más en otros frentes que en el de la portería. Rulli seguirá en San Sebastián y Kiko Casilla recalará en el Real Madrid. Dos porteros por los que se tenía interés ya no aterrizarán en Mestalla. Y, aunque la dirección deportiva maneja otras alternativas, ahora mismo existe incertidumbre. Lo preferido ya resulta imposible.

Desde Francia han situado a  Salvatore Sirigu en la órbita del Valencia. El cancerbero del PSG está en el mercado después de que los galos cerraran la contratación de Kevin Trapp. Sin embargo, al italiano no le faltan 'novias'. De momento, protagonismo para Jaume en los siguientes compromisos de pretemporada. El tiempo se echa encima.