SERGIO IZQUIERDO/GOLSPORT MEDIA Desde la llegada de Dani Parejo al Valencia CF en la temporada 2011/12, ahora es la primera vez que el madrileño se siente realmente una de los líderes del equipo dentro del campo, atrás quedaron sus primeras temporadas en las que tal vez por su juventud no terminaba de aclimatarse al equipo, y Dani no mostraba el nivel que se le presumía.

Ahora, el centrocampista de Coslada ha madurado, no sólo en el aspecto futbolístico, y sólo se preocupa por el equipo, ayudarlo a seguir sumando victorias y por que no, levantar algún título. Pizzi ha sabido transmitirle la confianza que necesitaba para dar el paso definitivo en su juego y que sólo Ernesto Valverde fué capaz de sacar, aunque con el Txingurri actuaba en una posición en la que realizaba un trabajo más "oscuro" y aunque su titularidad era indiscutible, su participación no era tan relevante en el juego.

El paso de los años le ha hecho madurar

Parejo aterrizó en Valencia cuando "solo" tenía 22 años, y como bien ha reconocido el jugador, "Sé que algunas cosas no me pueden volver a suceder". Las primeras temporadas del madrileño en Valencia tuvieron más repercusión fuera que dentro del terreno de juego. Sus "lios" extradeportivos estaban a la orden del día y eso unido a su pobre rendimiento en el cesped, provocaron que su salida del club sonara alguna que otra vez con bastante fuerza, pero al final nunca se concretó nada.

Pero eso ya es agua pasada, este es "otro" Dani Parejo, un jugador y persona mucho más maduro, que ha sabido aprender de sus errores, sólo piensa en el fútbol y en el club, y su única meta es seguir creciendo como jugador.  «He pasado por malos momentos, he aprendido de ellos y sé que algunas cosas no me pueden volver a suceder. Quiero seguir creciendo y no parar. Sólo miro hacia adelante», confiesa tras rechazar que se le catalogue como el «líder» del equipo. «En este grupo todos somos importantes y todos aportamos algo. La competición es larga y en cada momento brilla un jugador»

Su mejor momento

Uno de los mejores momentos de Parejo en el Valencia fué gracias a la llegada al banquillo de Ernesto Valverde. El txingurri vió en el de Coslada ese potencial que había enamorado a grandes personajes del mundo del fútbol como Alfredo Di Stefano, que incluso llegó a afirmar que si vendían a Parejo, cuando era futbolista del RM Castilla, nunca más volvería a ver jugar al filial madridista, y lo cumplió. Otro que siempre a mostrado su admiración por las cualidades del mediocentro es Pep Guardiola, el catalán ha afirmado en varias ocasiones su deseo de poder entrenar alguna vez a Parejo.

Curiosamente su mejor nivel hasta la actualidad, lo demostró cuando Valverde lo reconvirtió a pivote defensivo. En esa demarcación Parajo aprendió un concepto del que siempre adolecía dentro del terreno de juego, la lucha y el sacrificio. A Parejo siempre se le achacaba que tenía una gran calidad pero que le faltaba sangre, como se dice en Valencia, tenía sangre de horchata, pero con Valverde vimos a un Dani Parejo peleón que cada partido recuperaba innumerables balones, se tiraba al suelo, peleaba cada balon, y además comenzaba el juego de ataque de su equipo con gran visión de juego.

Pero con Pizzi ha dado un paso más al frente, el técnico argentino lo ha devuelto a su posición natural y le ha dado el timón del equipo, ha depositado su confianza en el de Coslada y este le ha respondido demostrando su mejor nivel. 

Parejo no quiere que se le atribuya el calificativo de "líder" dentro del campo, pero como puede verse partido tras partido, el madrileño ya es uno de los hombres fuertes del vesturario valencianista. Así como antes Parejo deambulaba por el campo y no participaba mucho en el juego, ahora sus compañeros lo buscan constantemente, se apoyan en él, creen en él para que lleve el peso de organizar el juego del equipo, y Parejo lo está bordando, dando en ocasiones auténticas exhibiciones como la de hace unas semanas en el Camp Nou, en el que parecía que se hubiera convertido en Xavi Hernández.

Ambicioso

Tras la revolución invernal, en la que Rufete se deshizo de los futbolistas que no estaban plenamente convencidos de triunfar en el Valencia y con el que mandó un claro mensaje al vestuario, el madrileño lo encajó perfectamente y su mentalidad es más ganadora que nunca. 

«¡Sería increíble!», exclama. «Es difícil y pronto para hablar de la final pero éste es nuestro objetivo. La Liga Europa es una competición larga pero nuestras expectativas son muy altas. De momento, todo tiene buena pinta. Cada partido es un mundo y si eliminamos el próximo jueves al Dinamo nos encontraremos en octavos a un equipo más complicado pero tenemos ilusión por superarlo», afirmó el madrileño.

Y es que este Valencia es otro equipo, ahora es un conjunto ilusionado y convencido de sus posibilidades, «la ilusión por ganar un titulo es increíble». «La Liga Europa es una competición bonita y todo el grupo estamos mentalizados para llegar lejos. Ganar sería muy bonito para todos, tenemos potencial y vamos a luchar para ello. Eso sí, sabemos que aquí nadie te regala nada»

En la Liga Española, Parejo se mostró cauteloso a la hora de pensar en la cuarta plaza que permita volver a la Champions. Todo la plantilla prefiere ir "partido a partido" y están seguros de que manteniendo este nivel tendrán sus opciones. «El equipo está en una buena dinámica y con confianza. Es el momento de aprovechar la inercia ganadora y de seguir encadenando victorias pero siempre teniendo los pies en el suelo».