SERGIO IZQUIERDO/GOLSPORT MEDIA Tras la reunión mantenida la semana pasada por Bankia, Valencia CF y la Fundación VCF, en la que por fin y de una vez por todas parecía que todas las partes implicadas estaban dispuestas a poner de su parte para llevar el nuevo proceso de venta de la mejor manera posible y siempre consensuada, parece que se ha vuelto a enquistar.

Según informa en su edición de hoy el periódico Las Provincias, parece ser que tanto Bankia como Valencia y la Fundación vuelve a estar en disputa por los mismos problemas, la confidencialidad y la facilitación de la "due diligence". La negociación se está convirtiendo cada vez más en una parodia, una disputa de niños si me lo permiten, ahora te ajunto, ahora no, ahora te facilitó los datos de la "due diligence" y ahora me niego, ahora te proporciono los nombres de los inversores y al día siguiente la confidencialidad es inviolables, en fin, una negociación digna de la mejor película de los hermanos Marx.

El Valencia sigue manteniéndose firme en su postura, completamente comprensible, de no facilitar ningún tipo de información concerniente al estado del club mientras no conozca la identidad del inversor que lo solicita. Ustedes lectores que harían si quisieran vender algo a otra persona, ¿no les gustaría conocer quién es esa persona?, ¿si tiene dinero o no?, ¿como piensa pagar?, ¿que condiciones piensa poner?, pues esa es la postura del Valencia, personificada en la figura de su presidente Amadeo Salvo que piensa manternerse firme a cualquier precio, espermos que al final el club, que es el factor más importante de toda esta operación, no salga mal parado.

Por otro lado está Bankia, que sigue manteniendo que la confidencialidad de sus clientes es inviolable. También se debe intentar empatizar con la entidad bancaria y comprender su postura como empresa, es decir, para un empresa lo más importante son sus clientes y mientras estas no esten dispuestos a aceptar las condiciones que exige el Valencia, el banco no puede ponerse en contra de sus propios intereses.

La fecha prevista para que salgan a la luz las ofertas vinculantes es el 3 de marzo, pero tal como pintan las cosas seguramente no se cumplirán los plazos. Intentar predecir la fecha y como terminará todo este proceso es a día de hoy una utopía, pero esperemos por el bien del Valencia y del valencianismo que sea pronto y que la oferta elegida sea realmente la que desee llevar al Valencia a ser un club más grande.